Lola Herrera, mucho más que una actriz
Lola Herrera es una actriz que ha luchado por la igualdad de las mujeres y los hombres de una manera quizás no tan manifestada como Pilar Bardem, pero si con sus ideas y convicciones que se reflejaban en las obras que interpretó y en sus numerosas entrevistas.
Lola Herrera nació el 30 de junio de 1935, en Valladolid. Siendo un bebé vivió la guerra civil española, estuvo a punto de morir en un bombardeo, y en la postguerra siendo una niña sufrió las penurias de ésta, en la que ya se manifestaba que ella tenía un pensamiento diferente. Tuvo una vida muy marcada por las mujeres. A su madre y su abuela, a quien quería con locura, las vio sufrir malos tratos por el que era su abuelo, y de su abuela, que se recomponía de las palizas, aprendió a luchar y a no decaer.
Empezó cantando en los concursos radiofónicos de los años cincuenta y posteriormente trabajó en Radio Valladolid. Debutó a los veinte años en el teatro profesional con El campanero de E. Wallace en el Teatro de la Comedia, de Madrid. Desde entonces, Lola Herrera ha interpretado multitud de personajes. Una de sus interpretaciones más importantes es el monólogo de Miguel Delibes Cinco horas con Mario por el que obtiene el mayor éxito de su carrera ya que por su interpretación del personaje de Carmen Sotillo obtiene la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes.
Lola Herrera, con interrupciones, llegó a representar Cinco horas con Mario a lo largo de diez años. Por este personaje estuvo bastante tiempo marcada e influida, tanto personal como profesionalmente, a pesar del éxito que le dio. A través de Carmen Sotillo representa a un personaje triste y patético que todavía está en la sociedad española, y que se funde el personaje con la persona. Impacta el monólogo que deja huella en muchas mujeres y hombres ya que es una mujer que habla con su marido fallecido recriminándole lo que significa ser una mujer casada (atada) en esa época. Incluso el propio Miguel Delibes, en 1979, afirma que es una obra feminista y representa lo que ha sido este país y esta sociedad a lo largo de los años, y que Carmen Sotillo ya es Lola Herrera.
Además otra de sus obras fue Función de noche, 1981, una película grabada sin guión en donde Lola se reencuentra con su exmarido en la vida real, quien se pasó años humillándola, siéndole infiel y, posteriormente, la abandonó con sus dos hijos pequeños. A pesar de esto y tal y como dice la propia Lola: "... es lo mejor que me podía pasar ya que no existía el divorcio en aquella época... " Esta película transcurre años después de su separación y Lola se abre en canal para exponer muchos temas de los que las mujeres no hablaban, tanto a nivel privado como público. Consigue romper tabúes hablando de la sexualidad femenina de una manera abierta y sin censura y consigue trazar un nuevo camino para otras mujeres y para sus hijas, algo que molestó a muchos hombres. De hecho, muchos le preguntaban a sus mujeres si les pasaba lo mismo que a ella porque empezaron a tener miedo e inseguridades. También se mostró desnuda hablando con un cirujano de las operaciones de estética y de que no se aceptaba y de sus complejos, algo que en esa época muchas mujeres no entendían. A pesar de la gran valentía que había mostrado al exponerse de esta manera, muchas personas de su profesión le retiraron el saludo y la insultaban por no compartir su punto de vista. A los 46 años, después de triunfar en su profesión, se saca el bachillerato como reto personal y en varias de sus entrevistas habla de todos sus miedos, inseguridades, dramas y de las humillaciones que sufría por parte de su exmarido... y de como también cayó en una depresión que trató con un terapeuta. Incluso al hacer esto público se adelantó a una época ya que en ese momento no era habitual que se hablara de una forma tan clara de las enfermedades mentales.
Posteriormente tuvo otra relación con otro hombre, una relación que vivió con miedo durante nueve años ya que, en 1978, al no estar separada en su anterior matrimonio, el adulterio era delito en España y podían caerle hasta 6 años de cárcel. Pero este hombre también la traicionaría ya que llevaba una doble vida. Pero lo que Lola nos acaba enseñando es que logra recomponerse y sigue, a día de hoy y a sus 86 años, encima de un escenario, rompiendo con la idea de que las mujeres deben retirarse a ciertas edades.
Cuanto más leo o investigo sobre Lola Herrera más me engancha su vida y su sabiduría. Es una mujer que ha vivido la violencia de género en una época que estaba totalmente normalizado que un hombre pegara palizas a su mujer. Ha vivido como su marido le era infiel en un época que era lo más normal y que no existía el divorcio, y se tenía que aguantar. Ha trabajado toda su vida y tuvo que dejar a sus hijos al cuidado de otras personas cuando tampoco estaba bien visto que eso lo hiciese una mujer. Ha tenido una vida dura como muchas mujeres que lo viven en silencio pero ella ha sabido reivindicar los derechos de las mujeres en una época que era impensable gracias al teatro y a sus interpretaciones valientes. Como dice su hija Daniela Dicenta, "es una mujer con una gran capacidad de resistencia y resiliencia", además de ser un ejemplo de valentía y coraje para muchas mujeres. Por todo ello, considero que es una persona que ha ayudado desde su profesión y con sus convicciones a construir una sociedad más igualitaria y que por ello debería su historia ser contada y recordada.
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